Diversificación

El renovarse es la clave en todo negocio. Cuando una empresa es relativamente nueva no tiene una gran cantidad de productos ni de clientes.

Sin embargo, entre más amplio sea el portafolio de productos que la empresa ofrece al público, y entre más amplio sea el público al que la empresa aspire a llegar, las ganancias de la empresa aumentaran exponencialmente.

Al proceso de añadir nuevos productos a una empresa y el de ampliar el público objetivo se le conoce como diversificación.

La diversificación empresarial es un proceso constante. Es parte natural de la evolución empresarial. Una empresa que no se renueve, puede terminar en la quiebra. Lo ideal es encontrar un punto medio entre los orígenes de la empresa y ampliar  el mercado.

¿Cuál es el objetivo de la diversificación?

El objetivo principal de diversificar la compañía es aumentar el margen de ganancias.

‍El aumentar potenciales consumidores, ya sea apelando a nuevos mercados o creando nuevos productos para mercados comunes, es una de las principales fuentes de ingreso para cualquier compañía.

Sin embargo el proceso puede llegar a tomar bastante tiempo, y requiere mucho estudio previo para lograr acceder de forma óptimas a nuevos mercados.

Sí la diversificación no es realizada de forma adecuada, puede terminar perjudicando a la empresa de forma drástica. Si se trata de apelar a un nuevo mercado, y este no reacciona de la forma adecuada, puedes terminar perjudicando a tu mercado ya existente.

Otros objetivos que se pueden tener en cuenta al diversificar el mercado son:

• Reducir costos, y
• Aumentar la cuota de mercado con la que la empresa cuenta.

Tipos de diversificación

Hay dos tipos de diversificación principales, está son la diversificación relacionada y la no relacionada.

Diversificación relacionada

Es el tipo de diversificación más común. Se trata de una empresa que quiere iniciar a realizar negocios afines a su tipo de negocio inicial (ejemplo: Una fábrica de gaseosas que quiere iniciar a vender jugo de uvas).

Cuenta con dos tipos de integración al mercado:

• Vertical: Se trata de diversificarse en campos que beneficien reducir costos o aumentar eficacia. Un ejemplo sería una fábrica de mesas que inicie a producir igualmente clavos y tablones de madera. De esa forma pueden ahorrarse materia prima y apuntar a nuevos mercados.
• Horizontal: Se trata de diversificar ampliando la gama de productos a aquellos con cierta afinidad. Un ejemplo de esto es una compañía de bebidas gaseosas que quiere introducir jugos a su portafolio de productos.

Diversificación no relacionada

Esta clase de diversificación es más complicada y muy poco común.

Esta se da cuando una empresa quiere iniciar a realizar negocios no relacionados con su compañía inicial (ejemplo: Una compañía de juguetes que quiere iniciar a producir armas).

Esta estrategia es arriesgada porque cambia completamente su mercado objetivo, lo cual significa cambiar la estrategia de mercado.