El Asesor jurídico puede pertenecer a la empresa (in-house) o ser un ente externo a ésta, contratado para servicios puntuales.
Eso quiere decir que, si la idea de negocio es buena, pero las leyes no son favorables, entonces el negocio va a fracasar. Y el Asesor jurídico es la pieza clave que va a ahorrarle problemas y pérdidas a la compañía.
Entre sus principales funciones o tareas se encuentran:
Como se puede apreciar, el Asesor jurídico va a asegurarse de que la empresa desarrolle sus actividades sin incurrir en faltas o delitos.
Especialmente cuando se llevan a cabo negocios internacionales, contar con Asesor jurídico va evitar conflictos, demoras y pérdidas económicas.
Dependiendo del país pueden existir costumbres que impongan requisitos específicos o restricciones para ejercer el rol de Asesor jurídico.
Una persona sin la profesión, matrícula o las credenciales suficientes puede brindar buena asesoría jurídica, pero no podrá representar o patrocinar a la empresa ante los tribunales ni firmar documentos.
Entonces el Asesor jurídico debe, al menos, llenar los siguientes requisitos:
Esas se pueden considerar como los requisitos básicos, pero también, es necesario que cuente con habilidades y destrezas personales, tales como:
Toda empresa siempre debe plantearse nuevos retos para aprovechar otras oportunidades y crecer. Y las leyes están en constante cambio o incorporando nuevas regulaciones.
Ello se debe a que la era digital impone nuevas tecnologías y escenarios que ameritan la protección de los consumidores y de las leyes fundamentales.
Por eso hay que plantearse estrategias y evaluar sus aspectos legales anticipándose a los diferentes escenarios y sus implicaciones jurídicas.
Adicionalmente, un Asesor jurídico debe sumarse a la conversión digital y aprovechar las oportunidades que a través de herramientas simples y populares brinda Internet con múltiples posibilidades de comunicación virtual, para brindar asesoría legal en línea.
En los casos del asesoramiento externo, esto puede ser muy beneficioso para la empresa, reduciendo costos y llevando consigo un profesional a todas partes.
Compartir documentos nunca ha sido tan fácil desde que existe el correo electrónico, los archivos almacenados en la nube y las plataformas de recursos compartidos.
Integrando la suma de las actividades, la comunicación con todos los departamentos con asesores externos, el repositorio de toda la documentación.
Aplicaciones de gestión legal dan la posibilidad de la registración de las decisiones, las estrategias, efectuar seguimientos y auditorías, así, se reducen al mínimo las posibilidades de incumplimento de formatos legales, presentaciones deficientes, vencimientos y omisiones.
El Asesor debe complementar su trabajo con la economía digital. Accediendo a bases de datos de legislaciones, jurisprudencia y bibliografía a los fines de anticipar movimientos, óptimamente debería poder lograr arribar a la predicción de resultados jurídicos empleando estadísticas. Todo ello es parte de los nuevos retos.