El Presupuesto comercial resulta de gran utilidad cuando el precio de los productos o servicios ofrecidos presentan variaciones continuas o no son precios fijos.
De modo que este documento se asemeja a una factura, pero no tiene ninguna validez comercial. Sólo busca reflejar cuál será el monto a cobrar por la empresa.
Antes de concretar una compra cualquier cliente puede solicitar un Presupuesto comercial. De esa forma puede escoger la empresa que le brinda lo mejor o la que cubre sus necesidades. Al Presupuesto comercial se lo conoce también como cotización.
Los elementos que hacen importante a este documento son:
De modo que, como ya se puede entender, el Presupuesto comercial debe mostrar con detalles lo que la empresa está ofertando.
Una vez que se han conocido las necesidades del cliente, se elabora el Presupuesto comercial. Éste debe contener todos los detalles del negocio.
En caso de que el cliente acepte la oferta que realiza la empresa, entonces se da paso a una compra/venta, un contrato en el que ambas partes se comprometen.
Por esta razón, el Presupuesto debe indicar todas las condiciones de la transacción con la mayor claridad y precisión.
Dependiendo del establecimiento jurídico en cada país, el Presupuesto podría adquirir legalidad una vez firmado por ambas partes. Ello como prueba de que se comprometen a concretar la operación comercial.
De manera general, se puede decir que un Presupuesto comercial debe contener un encabezado, una descripción y un cierre:
No debe olvidarse que un Presupuesto comercial nunca sustituye a una factura, ni puede ser considerado como tal.
Podría emplearse una factura proforma como una especie de Presupuesto. Sin embargo, la factura proforma es sólo un modelo que refleja cómo se vería la factura final.
Sólo la factura legal u ordinaria tendrá efecto o será válida ante el ente fiscal o tributario.