Un Gasto implica, entonces, una salida de dinero. Pero gracias a ello se obtiene la prestación de un servicio, o la compra de un producto o activo.
No obstante, cuando se trata de la prestación de servicios, la salida de dinero no necesariamente se produce en el mismo instante. Por el contrario, puede ser pagado cierto tiempo después de recibir el beneficio.
Pero en función del principio de devengo en la práctica contable, un Gasto se debe registrar en el momento en que se produce, sin importar la fecha del pago.
Dependiendo de si se observa desde una perspectiva fiscal, contable o financiera, un Gasto puede presentar diferencias. Pero, además, puede ser común confundirlo con otras expresiones.
Las diferencias que se deben reflejar respecto a otros términos son:
Como se vio anteriormente no todo pago es un Gasto. Pero también se puede decir que no todo Gasto es un pago.
Un pago se puede ejemplificar mediante la acción de pagar la nómina, o el alquiler de un local u oficina.
En cambio, cuando se adquiere una maquinaria, el pago se realiza al momento del intercambio de valores. Pero se considerará como un Gasto todo lo necesario para que funcione y se mantenga operando.
Cuando se adquiere maquinaria (activos fijos) el Gasto se expresa mediante el consumo de la misma, visto a través de las amortizaciones. Pero ello no implica un decremento de la tesorería.