Es un hecho que, el valor de todos los activos de una empresa, tanto fijos como circulantes, deben estar registrados en las cuentas de la empresa.
Ello se debe a que, en el mercado, el valor que les corresponde suele sufrir variaciones a través del tiempo. En ciertos casos negativas (se devalúan) y en otros positivas (se revalorizan).
Cuando el valor del activo disminuye el tratamiento que se le da en la contabilidad es diferente. Se llama depreciación.
La revalorización de activos del balance está sujeta a las leyes y normas locales, que son las que determinan en qué casos puede aplicarse este procedimiento.
Características de una revalorización
Existen ciertos detalles que permiten identificar el proceso de revalorización, entre éstos se encuentran:
- Los activos suelen cambiar su valor a lo largo del tiempo, especialmente los activos líquidos. Ello se debe a las variaciones del mercado.
- Si el valor aumenta, se genera una revaluación. Pero si disminuye se debe producir una devaluación.
- La revaluación resta el valor de adquisición del activo y su depreciación de su valor actual en el mercado.
- Siendo el resultado positivo, es reconocido en el patrimonio neto de la empresa sin afectar la cuenta de resultados.
Los activos y la revalorización
No todos los activos o bienes de la empresa se pueden revaluar.
Serán las normativas de cada país en materia contable las que dicten en cuáles casos y qué clase de activos puede revalorizarse.
Además, una revalorización se realiza tomando en cuenta una evaluación previa.
Dicha evaluación debe considerar un aumento considerable y continuo del valor.
Elementos de interés para considerar:
- Toda revaluación de activos empresariales es optativa, no tiene carácter obligatorio. Por ello, la empresa puede decidir si revalúa un bien o no.
- Las leyes autorizan o brindan la oportunidad de actualización del balance, únicamente por cierto tiempo desde que es emitido.
- El plazo para actualizar los balances es hasta que culmine el año en que ha sido publicada la normativa, y se computa al cierre del ejercicio.
- Las leyes determinarán los índices válidos para operar cualquier actualización del valor.
- La revaluación se debe aplicar a todos los activos permitidos junto con la amortización que les corresponda.
Siempre que se opta por revaluar el activo hay que prestar atención a que ello dará lugar a la aplicación de un impuesto.
Ventajas de una revalorización
Cuando la organización decide revaluar sus activos en apego a las leyes, se generan ciertas ventajas, tales como:
- El balance se ajusta mucho mejor a la realidad.
- Además, el balance mejora a efectos externos, mostrando una ratio financiera más atractiva que le permitirá atraer inversiones o conseguir créditos.
Se produce un ahorro de impuestos porque se aplica la amortización de inmovilizado utilizando cantidades mayores.