Este es uno de los escenarios más duros que puede atravesar una empresa en vida su comercial.
Para afrontarla, se intentan generar nuevos acuerdos entre la empresa y sus acreedores. Ello se logra gracias a acuerdos legales.
Estos acuerdos buscarán determinar nuevas condiciones, lo cual incluye nuevos plazos para pagar. Las nuevas condiciones pueden resultar difíciles, pero representan una oportunidad.
Hay que considerar que para llegar a esta situación existen activos que no tienen suficiente liquidez.
Sin importar si esos activos son mucho mayores que las deudas, si no son convertibles en el corto plazo, no se pueden cubrir las deudas.
Entrar en Suspensión de pagos no es caer en quiebra.
Las diferencias se deben a que:
Generalmente, la empresa sólo necesita tiempo para cobrar lo que le adeudan sus clientes, o para convertir sus activos en efectivo.
La forma de ejecutarla siempre dependerá de las leyes de cada país, pero de manera general, se realiza lo siguiente:
La resolución exitosa de esta situación requiere de la formulación de acuerdos entre las partes, con la mediación de la instancia judicial.
Una vez que la empresa declare la Suspensión de pagos podrá continuar con sus actividades y pagar posteriormente todas sus deudas
Las estrategias para afrontarla deben ser muy eficaces ya que muchas compañías no logran salir con éxito de la situación. Al llegar a ese punto no tienen más opción que declararse en quiebra.
La política empresarial debe atender a la satisfacción de las necesidades de los trabajadores.
Si esto no fuera posible, la empresa debe acudir a las instancias de gobierno que, a través de fondos de garantía, puedan asumir los pagos a los trabajadores.