A nivel internacional existen normativas que impiden el transporte de ciertas mercaderías, productos o mercancías por vía marítima. Además de que existen también limitaciones según el país.
Por ello, la Lista de contenido es esencial para la emisión del bill of lading. Así, se previene el transporte de productos ilegales o que no están permitidos por la ley.
Ir contra las normas puede provocar que un contenedor sea retenido en la aduana, debiendo debiéndose asumir costos adicionales.
Por este motivo, con la Lista de contenido se puede prevenir este tipo de retrasos y problemas.
Diferencias entre la Lista de contenido y la factura
Aunque ambas puedan ser similares, no son lo mismo, ni persiguen el mismo fin. Por eso es necesario tener presentes sus diferencias, entre las que destacan:
- La Lista de contenido pretende señalar de la manera más precisa posible el contenido del paquete o bulto. Eso incluye sus medidas: peso, volumen, tamaño y descripción.
- La factura, en cambio, suministra información sobre la operación de compra/venta. En ella se refleja el valor o precio de la mercancía, la forma de pago y el tipo de envío.
Ahora bien, aunque ambos documentos son distintos, deben ser complementarios. Además, debe existir una correspondencia en lo que indica una y la otra.
Esto quiere decir que tanto la Lista de contenido como la factura deben reflejar el mismo producto, precio, medidas y descripción.
Importancia de una Lista de contenido
Las razones que hacen de la Lista de contenido un documento de importancia son:
- Agiliza la entrada de productos (importación) a cualquier país.
- Facilita las labores de reconocimiento selectivo desplegadas por los funcionarios de aduana.
- Sirve para verificar y cotejar pedidos, determinar pérdidas o posibles daños.
Requisitos de una Lista de contenido
Fundamentalmente consiste de una sección de identificación y otra de descripción. De esta manera, está conformada por lo siguiente:
- Los datos de identificación completos del remitente (persona que envía el paquete).
- Los datos del destinatario (persona que recibirá la mercancía).
- La fecha del envío.
- Una descripción precisa de lo que contiene el paquete. Esto es obligatorio y tiene carácter jurídico.
- Las medidas de cada mercancía y cantidades.
- El precio de las mercancías y el valor total del paquete.
- Identificación de la factura a que hace referencia.
No se debe perder de vista que la Lista de contenido siempre debe ser lo más clara y detallada posible para evitar retrasos y obstáculos.
Cuando la mercancía llega a su destino la información será cotejada, y de existir diferencias se generarán retrasos de hasta semanas y cargos adicionales.