Al final del año, todas las compañías buscan obtener los resultados de sus operaciones, por lo cual se realiza un ejercicio contable.
Para obtener dichos resultados, se deben de trasladar las cifras que se encuentran en las llamadas cuentas de resultado a las cuentas de balance.
Las cuentas de resultado están compuestas por:
- Ingresos
- Gastos
- Costos de ventas
- Costos de producción.
Y las cuentas de balance están compuestas por:
- Activos
- Pasivos
- Patrimonio Neto
El motivo por el cual se realiza este ejercicio es que permite conocer el resultado económico del periodo de actividades y a su vez conocer las pérdidas o utilidades que fueron generados durante el mismo.
El resultado del cierre de las cuentas de resultado debe de ser añadido a la cuenta del patrimonio.
Una forma fácil de identificar si el negocio va por buen camino es ver si el patrimonio sube o baja.
Si el patrimonio sube significa que se están generando utilidades, si el patrimonio baja significa que se están teniendo pérdidas.
Para realizar un cierre contable óptimo podemos identificar los siguientes pasos dentro de la realización del mismo:
- El primer paso es obtener las diferencias entre la cantidad de dinero que ingreso y la cantidad de gastos hechos durante el ejercicio. En esta fase se incluyen todos los ingresos y gastos sin excepción, tanto los financieros como aquellos relacionados a la explotación.
- El segundo paso es obtener los llamados Ajustes contables. Dichos ajustes se refieren a todos aquellos gastos relacionado con el deterioro, regulación de existencias, ajuste de revalorización y otras discrepancias que pudiéramos encontrar dentro del ejercicio.
- Todo lo obtenido se debe de integrar a los resultados del primer paso. Este resultado es conocido como contables antes de impuestos.
- A dicho resultado se le debe de aplicar el llamado impuesto sobre utilidad (puede ser llamado de otra forma dependiendo de la legislación. Otro término utilizado es impuesto sobre beneficio o impuesto sobre ganancia).
- Una vez aplicado dicho impuesto se obtiene el resultado contable final, el cual es el que debe de figurar en las cuentas de la empresa de forma anual.
El cierre contable no debe de ser confundido con el cierre fiscal. El cierre fiscal es un proceso que se realiza una vez hecho el cierre contable al final de cada año fiscal de la compañía.