Como es sabido, los principales instrumentos a reflejar fielmente la situación de la empresa son: El balance y el informe de pérdidas y ganancias. Pero también: el flujo de efectivo, el estado de cambios en el patrimonio neto y la memoria.
Consideraciones sobre la Imagen fiel
Es necesario tener en cuenta algunos detalles que alimentan a este principio y permiten ponerlo en práctica de la manera más eficaz. Estos detalles son:
- Toda la información y datos contenidos en esos instrumentos debe ser lo más clara posible. Además, debe ser útil para la toma de decisiones.
- Las cuentas y el resultado contable deben reflejar lo más exacto posible la realidad financiera y económica de la empresa.
- De presentarse alguna discrepancia o diferencia con respecto a otros principios, se debe dar supremacía a la Imagen fiel. Pero se tendrá que informar qué principio no fue aplicado.
- La certificación de la Imagen fiel se realiza mediante un proceso de auditoría externa. Eso garantiza que se ajusta a la normativa y principios contables.
Téngase en cuenta que no siempre se han de utilizar los mismos principios de forma obligatoria, lo cual puede arrojar diferencias en ciertos cálculos. Esto se puede apreciar para el cálculo de las ganancias y el patrimonio neto.
Un dato confiable no es necesariamente el que tiene la mayor precisión matemática, sino el que brinda la mejor aproximación a la realidad.
Por tanto, los datos deben adecuarse o corresponder a la situación que atraviesa la compañía en un determinado periodo de tiempo.
Los errores y la Imagen fiel
Es muy común que al realizar las cuentas se cometan errores:
- Por el cálculo mal hecho.
- Por emplear un criterio incorrecto.
- Por una recolección o relevamiento de datos mal realizada.
Ello crea la obligación para todas las empresas de reducir y eliminar cualquier error para que los resultados se ajusten a la realidad.
Todo error no detectado puede tener consecuencias importantes en el pago de impuestos.
De ahí que la Imagen fiel debe ajustarse a los siguientes criterios:
- Claridad y fácil comprensión.
- Neutralidad e imparcialidad para reducir al mínimo los sesgos.
- Integridad y registro de la mayor cantidad de datos que faciliten la toma de decisiones.
- Debe apegarse las leyes y la normativa vigente según cada país.
- Debe considerar los demás principios de contabilidad generalmente aceptados.
- No se debe atender sólo a la forma jurídica de las operaciones al contabilizarlas.