El principio de prudencia debe ser aplicado en las diferentes partidas para igualarlas o hacerlas uniformes en términos del criterio utilizado para los cálculos.
Forma parte de los principios de contabilidad generalmente aceptados establecidos para reflejar fielmente la imagen de una compañía.
Los PCGA son unas normas aceptadas por convención que incluyen conceptos básicos que deben ser aplicadas como mínimo para registrar la información contable sobre la actividad y todos los asuntos atinentes a personas físicas o empresas.
Consideraciones acerca del principio de prudencia
Para su aplicación eficaz hay que considerar lo siguiente:
- Si una ganancia se ha conocido en el ejercicio, pero aún no ha ingresado efectivamente a la empresa, debe ser asumida o reconocida.
- En el caso de los gastos, se dan por efectuados desde el momento en que se conocen, aunque no haya sido entregado el activo.
- Y más todavía: Con sólo existir la probabilidad de que se vaya a generar un gasto, éste ya debe ser reconocido en la contabilidad.
Como se puede observar, la ganancia o el gasto se reconocen en la contabilidad independientemente de su fecha de cobro o pago, respectivamente.
Toda esa información debe expresarse en la memoria contable, aclarando la situación real respecto a esos ingresos y egresos.
Por otra parte, existen otros elementos que resulta muy importante tener en cuenta:
- Deberán ser registrados todos los gastos aunque el ejercicio económico se cierre en pérdida.
- La depreciación sufrida por activos y reflejada en la amortización tiene que verse expresada en la cuenta de pérdidas y beneficios. Aun cuando no se hayan obtenido ganancias.
- La depreciación de todos los activos se debe registrar en el ejercicio económico sin importar su naturaleza.
Por todo esto, el principio de prudencia se encuentra aplicado en el balance de situación así como en la cuenta de pérdidas y ganancias.
Esto facilita a las compañías tener en consideración el valor de sus activos para determinar con claridad y precisión sus resultados.
De manera que al disponer de resultados más precisos y ajustados a la realidad se pone en práctica, también, el principio de imagen fiel.
Importancia del principio de prudencia
La utilidad o importancia de este principio está basada en que:
- Permite obtener información lo más exacta y confiable posible sobre el estado financiero de la empresa.
- Permite adoptar interpretaciones más conservadoras, pero realistas. De ser superadas por las ganancias aportan mayor motivación al logro.
- Favorece una toma de decisiones más objetivas en cuanto a la participación en nuevas oportunidades de negocio (inversiones) o solicitud de financiamiento.
Tal como se aprecia, una interpretación incorrecta del principio de prudencia puede llevar a errores y graves consecuencias.
Por esto, el operador contable ha de optar por la menor cifra cuando se encuentre ante situaciones que presentan dos resultados posibles.
La prudencia en la contabilidad es, en ese sentido, un punto de partida para las estimaciones y la valoración del patrimonio de la empresa.