Para cualquier negocio o empresa, es de suma importancia llevar un control riguroso de la Caja.
Es la única manera de controlar el flujo de dinero. Todos los movimientos dinerarios que se hayan realizado, sin importar el propósito, quedarán registrados en la Caja.
No importa si el negocio o empresa utilizan un banco como intermediario para determinados movimientos. Aun así, aquellos movimientos realizados a través de una entidad bancaria, deberán quedar registrados en la Caja.
El dinero de una empresa o negocio que se considera de Caja, puede estar compuesto por los siguientes elementos:
La Caja guarda una relación directa con la facturación de un negocio o empresa.
Esto es así porque gran parte del dinero que ingresa de manera diaria en un negocio o empresa, ingresa producto de la emisión de facturas hacia un cliente.
Esos movimientos se verán reflejados en las planillas de factura de una empresa o negocio. Todo aquel movimiento que en la planilla se encuentre registrado como pago en efectivo, estará haciendo mención a una suma dineraria que ingreso por Caja.
Todas las tesorerías de una empresa o negocio, se ocupan de controlar los movimientos de la Caja en relación con la facturación.
Es importante que dispongan de una carpeta física o digital en la cual se ocupen de registrar todos los movimientos de Caja, que se vaya generando de manera diaria.
Esto no solamente puede aplicarse a empresas o negocios grandes, sino que también, a aquellos trabajadores autónomos.
Cuando las empresas o negocios realizan un control detallado de la Caja, lo que realmente están tratando de hacer es de generar un sistema de control interno que sea lo suficientemente confiable.
Este control interno estará orientado a proteger de manera satisfactoria todos los activos de la empresa o negocio, proporcionar un registro confiable y generar una estimulación en la eficacia de las operaciones productivas de la empresa.