Cuando se prestan servicios, la factura emitida por la prestación de los mismos indica la fecha de vencimiento. Éste ha de ser el plazo máximo para pagar la deuda.
Si no estuvieran indicadas expresamente en la factura estas condiciones y plazos no se podría hablar de morosidad. Y si no existe un documento contractual, tampoco.
Es importante conocer las razones que llevan a la morosidad porque se puede presentar por causas voluntarias o involuntarias.
Por causas involuntarias:
Por causas voluntarias:
Para vencer la Morosidad se pueden poner en práctica distintas técnicas, algunas más complicadas que otras. Algunas de ellas son:
Para calcularla se recurre a la tasa de Morosidad, la cual es muy útil para tener una idea de la situación o estado financiero de una empresa. Así se puede medir el grado de demora que tienen los pagos.
Su cálculo se define mediante la siguiente fórmula:
El resultado se puede interpretar siguiendo criterios predefinidos o de acuerdo a la experiencia y registros históricos de la empresa.
Su lectura da una idea de la proporción o porcentaje de deudas por cobrar que tiene una organización. Lo cual puede afectar su liquidez.
Por otra parte, el hecho de que un crédito se enfrente a la morosidad, va a provocar que no se devenguen intereses
Todo ello tendrá un efecto negativo en la cuenta de resultados, obligando a tomar previsiones que permitan solventar el impago.