Debe haber una línea de factura por cada item facturado. Si son varias unidades de un mismo item alcanza con escribir una sola descripción y especificar el número de unidades facturadas en el comprobante. Se pueden agregar más datos en la línea de factura, como código de producto, número de serie, porcentaje de IVA que se aplica al item, y cualquier otro dato que agregue transparencia a la operación. Siendo que la factura es un documento comercial, cuanto más claro figuren los datos de la transacción será de mayor beneficio para el cliente y para potenciales auditorías contables.
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Puede decirse que la Línea de factura es un elemento visual y funcional que sirve para recoger información específica.
Es muy sencillo identificar esta línea en la factura. Debe existir una línea por cada producto o servicio involucrado en la operación.
Por ejemplo: Cuando se venden un monitor y un teclado, cada producto ocupará una Línea de factura. Por esto, se dice que la factura contiene dos líneas de factura.
Los elementos que la integran pueden variar según la normativa fiscal y contable de cada país. Por lo general son:
Todo su contenido responde a la normativa fiscal establecida por la agencia tributaria.
Cuando se utiliza software de facturación hay que asegurarse de que sus campos sean homologables y ajustados a la normativa local. Ello garantiza que cada campo se actualice automáticamente en caso de una modificación de la ley.
Puede ser muy fácil confundir ambos términos ya que a simple vista parecen iguales. Pero la verdad es que son muy distintos ya que:
La línea de facturación se distingue por poseer series numéricas diferentes, una serie por cada tipo de actividad.
En cambio, la línea de factura no depende de las series o numeración correlativa.