La fórmula básica que se utiliza para calcular el Beneficio contable es:
Beneficio contable = Ingresos - Gastos
De esta forma establecemos que el Beneficio contable está estrechamente relacionado con los ingresos y los gastos de una compañía.
Un error común es el confundir el beneficio contable con dos términos similares:
El de beneficio económico y el de tesorería.
La diferencia entre beneficio económico y beneficio contable es que el primero se consigue restando los fondos del ejercicio actual con los del ejercicio anterior (en otras palabras se requiere que la compañía ya haya tenido al menos un ejercicio previamente).
Los resultados de este beneficio nos demuestra la eficiencia operativa de la empresa, debido a que estos beneficios no toman en cuenta los intereses ni los impuestos sobre dichas operaciones.
Una de las cosas en las que se tiene que tener más cuidado es el saber diferenciar que es un gasto y que es un pago.
Un ejemplo seria lo siguiente:
El comprar una maquinaria es un pago, sin embargo esta se convertirá en un gasto conforme la máquina inicie. Ya que al tener su proceso natural de depreciación está sujeta directamente a un proceso de amortización.
De esta forma pasa de ser una inversión (en forma de pago) a un gasto
Una forma alternativa de conseguir el resultado del beneficio contable es a través del resultado financiero.
Estos es una de las claves fundamentales para diferenciar el beneficio contable del beneficio económico.
Lo que diferencia a este beneficio básicamente es el tipo de costo que incluye al momento de hacer el cálculo.
El beneficio contable incluye únicamente el costo explícito con el cual la empresa se mantiene a flote.
Es decir el pago que realiza por cada factor productivo con el que cuenta.