Este concepto es común en el ámbito de la economía, finanzas y la contabilidad.
Se puede conocer de manera muy sencilla cuando se restan los gastos de los ingresos. Si el resultado es positivo, entonces se puede decir que existe Superávit.
Algunos elementos a considerar sobre el Superávit son los siguientes:
Una vez que se llega al final del ejercicio y se cierra el año contable, la empresa puede determinar si su gestión fue superavitaria.
Los instrumentos donde se pueden realizar las comprobaciones acerca de este tipo de resultados son el balance de situación y la cuenta de resultados.
La cuenta de resultados mostrará los ingresos y gastos de manera detallada. Además, permite compararlos con el ejercicio anterior y evaluar si mejoró el rendimiento.
Por su parte, el balance de situación muestra el panorama general de los activos y pasivos empresariales. Ello también permite evaluar comparativamente y detectar si existe un Superávit respecto al ejercicio anterior.
Puede encontrarse el Superávit en cualquier tipo de organización (pública o privada) que presente ingresos y gastos de dinero.
Existe una amplia variedad de casos en los que se puede hablar de Superávit. Algunos de ellos son:
Referido a un excedente fiscal que sobrepasado las metas de recaudación tributarias previstas por el gobierno. Aquí se encuentran el Superávit presupuestario y el primario.
Cuando una persona natural (física) o jurídica gana más de lo que gasta en un determinado periodo de tiempo.
Es la medida comparativa del Superávit nacional respecto al de otros países. Entre éstos se encuentran el Superávit de capital, comercial y financiero.
Estos últimos, están definidos fundamentalmente por situaciones particulares de tiempo, decisiones políticas o fenómenos demográficos.